lunes, 11 de marzo de 2013

LA CHAYA RIOJANA


Todo es blanco, hasta el aire, cuando la harina cubre rostros y ropas e iguala a todos en la Chaya riojana, un carnaval en el que se olvidan diferencias sociales y personales y, con una ramita de albahaca en la oreja, se festeja la llegada del Pujllay, el ancestral dios de la diversión en la provincia, con música, baile y alcohol, sin ataduras.