viernes, 12 de noviembre de 2010

EL RESTAURANTE MÁS ANTIGUO DE BUENOS AIRES CUMPLIO 150 AÑOS


El más antiguo de los restaurantes porteños, "El Imparcial", creador del famoso “pucherito de gallina con vino carlón”, ubicado en Salta e Hipólito Yrigoyen, cumplió 150 años el 28 de octubre último, una buena edad dentro de una ciudad de poco más de 400 años.

Cuando en 1860, Manuel García, inmigrante español de Pontevedra, compró por 521 pesos fuertes el solar original del local, inauguró una "Fonda y Botillería", que se diferenciaba de las pulperías, por no tener rejas en el mostrador, y de los cafés, porque éstos no acostumbraban vender más comida que alguna guarnición.
Esta fonda fue el primer lugar en Buenos Aires que ofrecía puchero de gallina hervida, acompañada con vino carlón, una combinación grastronómica que luego se extendió a otros comedores de gente humilde y fue inmortalizada por el tango "Pucherito de gallina", de Roberto Medina.
El restaurante estuvo en principio en la calle Victoria (actual Hipólito Yrigoyen) 322, muy cerca de los históricos cafés "Tortoni" -inaugurado dos años antes- y el desaparecido "La Amistad".
En sus inicios ofrecía la entonces ya clásica y suculenta comida española y también algunos platos criollos, aunque su propietario publicitaba su oferta con carteles que rezaban "Gallina hervida, puchero de garbanzos, vino carlón, yerba y cigarrillos".
Una serie de cambios edilicios en esa zona de la ciudad, a principios del siglo XX (unificación de las plazas de la Victoria y 25 de mayo en la Plaza de Mayo y la remodelación del Cabildo, entre otros), llevaron a Manuel y Severino García -hijos del fundador- a mudar el restaurante a Victoria 1009.
Más tarde, la apertura de la avenida 9 de Julio y las obras del primer subterráneo obligaron a desalojar esa manzana, y el local fue trasladado a su actual ubicación, en Salta 93.
El Imparcial hizo honor a su nombre al vedar las discusiones políticas o religiosas en su interior, ya que siempre tuvo por vecinos a cafés muy politizados, donde se reunían federales, liberales, legisladores del cercano Congreso y también franquistas y republicanos durante la Guerra Civil Española.
Desde antes de la contienda en España, ya los partidarios de la República se reunían en el café Iberia y los franquistas en El Español, para luego ir a comer a El Imparcial, equidistante de ambos.
Los enfrentamientos entre esos inmigrantes eran frecuentes en Avenida de Mayo y alrededores, por lo que los García pusieron un letrero en la entrada que advertía: "Son prohibidos en este lugar, los debates de mesa a mesa y las discusiones de política y religión", para mantener la calma en el interior.
En 1965, el derrumbe del Hotel Victoria, que funcionaba en la planta alta, obligó a la posterior demolición del inmueble, que fue reconstruido en 1969, con su aspecto actual.
Además del tradicional puchero, El Imparcial resume en su carta la esencia de la gastronomía hispana, con jamón crudo serrano español, tablas de mariscos, calamaretis al estilo andaluz, paellas a la valenciana, pulpo de España y hasta bacalao noruego.
Uno de los postres de mayor demanda en sus inicios era la mazamorra dulce, que luego fue desapareciendo del menú, y actualmente los más tradicionales son la natilla y el arroz con leche.


Gustavo Espeche Ortiz
(Publicado por la Agencia de Noticias Télam - Argentina)

2 comentarios:

  1. Estoy buscando departamentos en buenos aires para ir de visita y me llama mucho la atención este restaurante.. vale la pena conocerlo??

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  2. Romina. Disculpame que recién hoy veo tu comentario. Supongo que ya es tarde. De todos modos, te cuento que aunque no lo creas no sé si vale la pena -aunque supongo que sí- porque aunque me invitaorn aún no fui a comer al restorán. Por eso el eje de la nota fue el aniversario y su historia y me limité a mencionar sus platos, pero sin opinar sobre ellos. Gracias por tu participación em blog. Saludos.

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