El centro de esquí de La Hoya inicia su temporada de
invierno, como todos los de Argentina, a fines de junio o comienzos de julio, pero es el único que la extiende hasta avanzado octubre, en plena primavera, gracias a su
ubicación, orientación y forma –justamente de hoya-, en la cordillera de Chubut.
El día de la inauguración,
la ciudad cabecera de la comarca, Esquel, amaneció con un cielo encapotado y
cubierto de nubes bajas y densas. Pero con sólo transitar los 12 kilómetros que la
separan de La Hoya se ascendía unos 850 metros y, ya por encima de ese manto gris, uno se
hallaba bajo un sol brillante en el azul del cielo andino patagónico y sobre el
blanco absoluto de las recientes nevadas.
Los días previos fueron de clima inestable y con lluvias, pero gracias a ese cielo despejado y una
espesa capa de nieve en polvo recién caída, el Centro de Actividades de
Montaña (CAM) abrió ese día la mayoría de sus 29 pistas (de cuatro niveles de
dificultad), sus circuitos fuera de pista y el espacio para principiantes.
En la jornada inaugural, la entrada
y el uso de los diez medios de elevación (entre telesillas, pomas y
"T-bar") de La Hoya
fueron gratis para todo el público, con el sólo pago de un seguro de cinco
pesos. Según voceros de Turismo de Esquel, ingresaron unas 2.000 personas.

La Hoya es el centro de esquí con la temporada más
extensa del país, por estar recostado sobre la ladera norte del cerro -es decir con
orientación sur-, por lo que recibe poco sol y la nieve se mantiene inalterable
durante mucho más tiempo que en otros.
También dicen en Esquel que
tiene "la mejor nieve del país", una etiqueta que se disputan varios
centros de esquí. Al respecto, Federico Urquizú, del CAM La Hoya, explicó a Télam que aquí,
los copos, al no ser afectados por el
sol ni los vientos, no se aplastan sino que mantienen su ligereza original en
el suelo durante mucho tiempo. "Otros
también dicen que tienen la mejor nieve del país, pero la mejor está acá;
cuando en otro centro de esquí puedan esquiar en musculosa en octubre, sobre
nieve blanda, podrán discutirnos", afirmó categórico, aunque claro no se
puede asegurar que su versión sea objetiva.
Otra característica
particular de este centro de esquí es que debido a la forma de hoya de la
montaña, que le da el nombre al lugar, todas las pistas se interconectan y
convergen en el punto de la base, a 1.430 metros de
altitud, aún las que parten de la cota 2.075, que es la más alta, lo que según
expertos brinda mayor seguridad y dinámica a las opciones para los esquiadores. Un dato que también
diferencia al CAM La Hoya
de otros sitios de deportes invernales es que es el más económico, con un costo
de 240 pesos el pase diario en temporada alta, aunque esta accesibilidad no se
extiende a los restoranes ubicados en las cotas 1.430 y 1.650, que son
concesiones privadas y sus precios son similares a los de otros centros de
esquí, y una simple pizza de muzzarella puede costar 120 pesos.
Gente de toda edad, aunque
la mayoría jóvenes, mantuvo activos los medios de elevación durante toda la
jornada inaugural, en especial durante la tarde, cuando el sol cae sobre las
pistas, y poblaron sus circuitos, que conforman una red de más de 20 kilómetros. También
muchos se aventuraron por los sectores fuera de pista, sobre nieves vírgenes. En los ratos de descanso
poblaban los restoranes, especialmente el de mayor altura, y también jugaban
con la nieve, que tras las recientes precipitaciones semejaba espuma sobre los
árboles y en los lugares donde no fue acondicionada para el tránsito por las
pisanieves.
OPCIONES
Si bien el eje de la
propuesta turística de Esquel es en invierno el CAM, hay algunas otras
opciones, como un paseo en el Viejo Expreso Patagónico, el histórico tren con
locomotora a vapor, llamado "Trochita", que recorre unos 20 kilómetros entre
Esquel y Nahuel Pan, por parte de la estepa cubierta de nieve, con sus coches
de madera calefaccionados con salamandras a carbón.
También se puede hacer una
visita al Parque Nacional Los Alerces, con su típico paisaje de lagos andino
patagónicos, a unos 43
kilómetros en su entrada más cercana, aunque debido a la
época de lluvias no es el momento de mayor esplendor. Otras
opciones de la comarca son visitar las casas de té galés, en Trevelin; un paseo
por la reserva natural de las cascadas Nant y Fall; conocer el histórico molino
harinero Nant Fach, en la misma ciudad, o una visita al Museo Lituano, en
Olgbrun.-
Por Gustavo Espeche Ortiz
Versión reformada de los publicado en la Agencia de Noticias Télam, de ARgentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario